1ª Jornada

Oración  (1º ESO)

Oración  (2º ESO)

Señor, inicio una nueva etapa, un curso más, que me acerca y me lleva hacia las responsabilidades que me esperan en la vida. Señor, no sé lo que me espera. Sé que es una aventura y la quiero poner ante tu presencia, como se pone una ofrenda, como se deposita una promesa. Señor, no quiero que estés lejos de mí, no quiero que lo mío esté al margen de Ti Tú serás mi compañero, yo te lo confiaré todo, y aprenderé a descubrirte en las esquinas del camino, en las subidas y también en las bajadas: siempre.

Aquí estamos un año más para emprender un camino que nos ayude a ser más personas: el camino de la felicidad, el camino del encuentro, el camino de la comunicación, el camino de la generosidad. Aquí estamos otra vez, todos juntos y juntas, todos unidos y unidas. Ayúdanos a descubrirnos como somos y a aceptarnos, a querernos como somos, pero a soñarnos cómo podemos llegar a ser. Aquí estamos un año más. Queremos recorrer el camino del curso con sentido crítico, con amor, con creatividad. Ayúdanos Señor a caminar.

Ejercicio 1: Buscar una persona que...

Objetivo:

• Þ   Comunicarse, conocer a los demás, aprender a escucharse, y ser capaces de expresar con alegría y humor...
• Þ   Aceptarse a sí mismo y a los demás como son.

Explicación del ejercicio:

• Þ   Cada persona tiene que rellenar las casillas con el nombre de compañeros que cumplan la condición de lo que en cada una se dice. Para eso tienen que preguntarse entre ellos y ellas.
• Þ   No se puede poner a una persona más que una sola vez.
• Þ   Si juega como si fuera un bingo: Se puede hacer línea y bingo. Pero es necesario dar tiempo para que todos rellenen casi todas las casillas.
• Þ   Al final hay que confirmar si las respuestas son adecuadas o no.  Para ello cada persona colocada en cada casilla tiene que explicar o demostrar porque es cierto lo que le han asignado. Este es el momento importante del ejercicio, ya que cada casilla puede dar mucho de sí.
• Þ  Todos los alumnos y alumnas tendrían que tener la oportunidad de hablar. 

Buscar un compañero/a que...

Se siente feliz	Ha escrito algún poema	Ha viajado a 5 provincias españolas	Le gusta cantar	Ha conocido a sus cuatro abuelos
Es buen amigo/a y compañero/a	Ve la vida con esperanza	Se siente realizada	Se lleva bien con sus padres	Le gusta bailar
Ha llorado viendo una película	Le gusta orar	Contagia alegría	Infunde serenidad	No se deja llevar por lo que dice la gente
Sabe contar bien los chistes	Sabe sonreír de verdad	Ha salido al extranjero	Toca algún instrumento	Dedica más horas a leer que a ver la televisión
Sabe lo que quiere ser en la vida	Le gusta venir a la escuela	No se deja influir por las marcas	Tiene ilusión por algo	No tiene vergüenza de decir que es cristiano
Dibuja bien y le gusta dibujar	Tiene facilidad para hablar en inglés	Ha experimentado la soledad	Es creyente	Ama y respeta la naturaleza
Es optimista	Ha tenido una infancia feliz	Le gustan mucho las matemáticas	No tiene teléfono móvil	Hace deporte.

Ejercicio 2: La noticia

1.       Lee la siguiente noticia del períodico:

Un físico británico voló hasta Argentina para encontrarse con la mujer con quien llevaba meses chateando, una modelo checa.  Al llegar a su destino, le  informaron de que la chica había tenido que viajar a Perú, olvidando una maleta con pertenencias importantes. ¿Sería tan amable el científico de ir al encuentro de la modelo y, de paso, llevarle la maleta? “No hay problema”, debió pensar el inglés, que se encuentra preso en Argentina por tráfico de drogas.  En el interior de la maleta hallaron 2 kilos de cocaína.

 EC | Madrid | Diciembre 2012

2.       Resume esta noticia con tus palabras.

3.       Crees que este físico británico tenía sentido crítico? ¿Por qué?

4.       ¿Tú qué hubieras hecho?

Ejercicio 3:  “Burros, más que burros...” 

Pensar, dialogar, hacer...

 1.      Leer la narración siguiente;

Dos burros estaban atados entre sí. A uno y otro lado, a cinco metros aproximadamente, su dueño había puesto dos montones de verde y rica alfalfa. Torpes, como burros que eran, acuciados por el hambre, se empeñaron en comer cada uno del montón que tenían más cerca.

      Tantas eran las ansias por comer, tanto el esfuerzo al tirar cada uno por su lado, tanta la obcecación y la cabezonería y tanto su egoísmo, que se agotaron sin probar bocado. A punto estuvieron, cada uno por su lado, de tocar con su hocico la hierba de enfrente pero no lo lograron.

Eso aumentó más su sufrimiento, su angustia y su esfuerzo inútil. Pasaron así una hora, hasta que, extenuados por el hambre, el trabajo y la rabia, cayeron al suelo a dos dedos (¡a dos dedos tan sólo!) de la alfalfa.

Dos vacas que pasaban por allí, en maravillosa camaradería, se pararon y, con parsimonia inteligente, liquidaron uno de los montones y, después, con idéntico entendimiento, acabaron con el segundo.

2.      Análisis del cuento

Este cuento pone de manifiesto una gran verdad, bueno quizás dos:

Þ    La primera gran verdad es el tiempo y energías que gastamos en peleas y conflictos que no nos llevan a ningún lado. Tanto no nos llevan a ningún lado que perdemos lo esencial de la vida mientras estamos sometidos a estos conflictos. Que si mujeres y hombres, que si izquierdas o derechas, que si blancos o negros… guerras absolutamente innecesarias e irrelevantes.

Þ    Y, lo segundo: ¿cuándo vamos a interiorizar que unidos a otros los objetivos serán más fácil de ser cumplidos? ¿por qué nos empeñamos en entender que el otro es una amenaza y no una oportunidad?

Þ    Aquí tenéis otro cuento, cuyo final es diferente: (entregar a cada grupo un folio con el dibujo de los burros), Debéis de poner título a la historia.

Þ    Componer una narración a modo de parábola: “Erase dos burros atados a los extremos de una misma cuerda... "

Þ    Componer diálogos realistas: Si los burros hablaran como suelen hablar los humanos en estas situaciones, ¿qué se estarían diciendo? Numerar los diversos pasos de cada secuencia y crear unos diálogos para cada viñeta. Escribir estos diálogos en "bocadillos" de comic sobre los dibujos.

Þ    Analizar los valores (o contravalores) ocultos en el diálogo creado.

Þ    Explicar  situaciones de la vida real que se parecen a las historietas de los burros.

1.      Expresión y Compromiso:

Si nos  despierta y nos  saca de la mediocridad, si compromete y complica nuestra  vida, pero la llena de sentido… es  Dios.

Si llama al corazón, al amor, a la generosidad, a la ilusión… no al miedo ni al temor… es  Dios.

Si nos  invita a ser profundamente felices y a hacer felices a los demás… si habla el lenguaje de la confianza y de la paz… es  Dios.

Si no nos saca de la realidad del mundo sino que nos invita a estar en ella como levadura, sal , luz… es  Dios.

Si nos invita a acercarnos, a estar y a sentir con los más pobres, a dar vida, alegría, plenitud, sentido… es Dios.

Juego del Virus Varolus

El profesor o profesora explica la historia de esta enfermedad tropical en la que salen unos cuantos objetos que utilizan los sanitarios para curar a los pacientes.

Los alumnos tienen que colocarse sentados en círculo, dejando un asiento libre. Cada alumno tendrá el nombre de un objeto, enganchado en la frente, cada vez que el narrador nombre ese objeto, el alumno o alumnos que lleven ese nombre deberá cambiarse de lugar, ocupando el asiento vacío, o el que haya dejado vacío su compañero, nunca podrá quedarse en el mismo lugar, porque en ese caso el profesor/a deberá pintar en la cara del alumno/a un Virus Varolus. Cada vez que se diga la palabra Virus Varolus, todos los alumnos se cambiaran de silla. Al terminar el juego, el que tenga más Virus Varolus  deberá pagar prenda. 

Tijeras    Gasas     Betadine     Supositorios      Vendas 

  Cápsulas    Inyección     Jarabe    Agua Oxigenada

    Termómetro    Alcohol   Tiritas

 Historia del Virus Varolus

“Hace unas cuantas decenas de años, por aquellas tierras del Amazonas, apareció una enfermedad entre los indígenas causada por un insignificante animal, que llamaron Virus Varolus.
Aquel virus hacía subir la fiebre, a cien por hora, y ya os podéis imaginar: termómetro arriba, termómetro abajo, gasas y vendas de agua fría en la cabeza, supositorios abundantes, pero nada de todo esto hacía bajar el termómetro a menos de 45º, hasta que finalmente uno de los médicos inventó una mezcla de agua oxigenada, jarabe y cápsulas amarillas, que fue más que bien para bajar la fiebre.

Sin embargo, el Virus Varolus, era más fuerte que todas las soluciones y no había manera de acabar con él; cuando el termómetro no subía más, los indígenas afectados comenzaron a tener unas manchas redonditas, más o menos del color Betadine, por sus mofletes.

Los médicos cogieron tijeras de todas las clases, largas, cortas, redondas, en punta, y comenzaron a cortar gasas, y a impregnarlas con un buen chorro de alcohol y agua oxigenada, limpiando las manchas de color Betadine, tapándolas con tiritas; pero cada vez el Virus Varolus se iba extendiendo más y más, y las manchas crecían. Los médicos estaban desesperados, no sabían cómo eliminar el Virus Varolus, hasta que uno de ellos tuvo la luminosa idea de preparar una inyección, con extracto de supositorio y cápsulas trituradas con agua oxigenada.

¿Pero, sabéis lo que pasó? Que los indígenas no se dejaban poner la inyección. Y ya tenemos, pues, a todos los médicos corriendo con la inyección en la mano, detrás de los pacientes. ¡Era inútil que les explicaran que esa inyección mataría el Virus Varolus!. Ganaron los indígenas; porque no hubo manera de ponerles las inyecciones. Los médicos, no tuvieron más remedio que tirar, las capsulas, los supositorios, las inyecciones, el agua oxigenada, el alcohol, las gasas, el termómetro, las vendas, ... y ponerse a inventar nuevos métodos para curar el Virus Varolus.

Después de muchos días y noches de pensar, de inventar cosas y de hacer experimentos, de poner sobre las manchas de color Betadine gasas impregnadas con alcohol y enganchadas con tiritas, y tomar grandes cantidades de jarabe, encontraron la última y definitiva solución: cogieron vendas, muchas vendas, las mojaron con agua oxigenada, las cortaron con tijeras, y envolvieron de la cabeza a los pies a los indígenas, de tal manera que el Virus Varolus no pudo respirar, y llegó su fin.