Esta oración la he recogido de REflejos de luz
INTRODUCCIÓN:
Hemos comenzado ya un
nuevo curso. El inicio de cualquier actividad es siempre un buen momento para
hacer planes para el futuro, para retomar el trabajo con aliento renovado, para
volver a empezar con ilusión, para revisar el pasado y hacer propósitos de
mejorar. Y eso lo podemos aplicar también a nuestra vida de fe. El nuevo curso
tendría que llevarnos a una renovación en profundidad de nuestra vida
cristiana, personal y comunitaria.
Salmo compartido
Oh Dios, tu eres mi
Dios, por ti madrugo.
Por ti vengo a clase
cada día, al trabajo cada mañana.
Por ti, que animas mi
vida y la despiertas.
Por ti, que abres mi
corazón a la luz
y me llamas a estar
atento y vigilante.
Por ti, que me
quieres todo entero y en armonía.
Tengo
sed de ti, de tu amistad y lealtad.
Tengo
sed de ti, de tu paz y perdón.
Tengo
sed de ti, de tu sinceridad y alegría.
Tengo
sed de ti, de tu fortaleza y bondad.
Mi
vida tiene necesidad de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.
Todo mi ser se abre a tu gracia,
esperando el rocío de la mañana.
Toda mi vida tiende a
ti, esperando tu Vida sin término.
Mi corazón, en mi
interior, se alegra viendo tu fuerza y tu gloria en mí.
Tú
me das una razón para existir.
Tu vida da sentido a
mi existencia.
Tú, que eres fiel y
leal, me ayuda a confiar cada día más.
Tu amistad vale más
que todos los triunfos.
Por la noche, al
acostarme, me acuerdo de ti.
Sé que tú estás
vigilante, cuidándome, en la oscuridad de la noche
y cuando me
despierto, en medio del silencio, mi corazón descubre que tú vives en él.
Por eso me levanto
dándote gracias, y así comenzar cada día en tu presencia.
Gloria al Padre y
al Hijo y al Espíritu Santo...
Lectura: Mt 28, 16-20
“Los
once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Cuando
vieron a Jesús algunos dudaban.
Pero
Jesús, acercándose a ellos, les dijo:
No
temáis, SABED QUE YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS
hasta
el fin del mundo”.
Breve
momento de silencio…
Terminamos orando juntos:
SEÑOR
DIOS,
al
comenzar este curso queremos que
estés
presente en nuestra vida.
Que las
tareas que realicemos tengan un sentido solidario y no sean sólo para beneficio
nuestro,
sino
para que podamos servir a los demás con un espíritu nuevo.
Contamos
con Jesús y su mensaje.
El nos
enseñó cómo debemos amarte a ti y a los demás.
Estaremos
muy atentos a sus enseñanzas a través de tu Palabra y de las personas que son
tus testigos de entrega, servicio, amor y paz.
Amén
www.reflejosdeluz.net
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